lunes, 31 de octubre de 2011

Decalogo contra el miedo


   Decálogo contra el Miedo



      Acepta la existencia del problema.

      Decide enfrentarlo.

      Debes estar convencida de que puedes dejar a tras la mala experiencia por que tienes derecho  a vivir plenamente.


      Busca ayuda de algún familiar o un profesional.

      Practica terapias de relajación para regular el nivel de ansiedad y tención cundo vivas una situación que aparentemente te pone en peligro o invoca el recuerdo del hecho traumático.


      Destierra las ideas negativas y piensa de manera positiva.

      Ponte metas. Si no puedes superar la muerte de un familiar, habla de el pero,  recordándolo en forma alegre  y no triste. Cuando ya no lastime tanto su recuerdo, visita su tumba en compañía de tercero, luego sola.

      Si tienes una recaída no dudes en hacer actividades que te mantengan con la mente despejada.
      Recuerda en todo momento que de todo lo malo siempre se puede rescatar algo bueno.

      Mira el futuro con optimismo.
 
Nadie esta libre de vivir un momento traumático: un robo, la muerte súbita de un amigo o familiar o quizá la traición de un ser que pensábamos incondicional.
Hasta cierto punto las experiencias desagradables forman parte natural del existir, si embargo, cuando no podemos superarlas tenemos un grave problema: limita nuestra forma de ser y actuar.
Hay que aprender a desterrarlas del subconsciente, básicamente por dos motivos: liberarnos de las cargas negativas que muchas veces nos convierten en personas desconfiadas e inestables, así como para no dañar ni lastimar a la gente que nos rodea. Aunque no lo creas, una persona miedosa con  el paso del tiempo se convierte en una carga para sus seres queridos.
Sus inseguridades van a condicionar las actividades de la familia. Por ejemplo, hay mujeres que tiene pánico a quedarse solas en sus hogares por que piensan que en cualquier momento pueden ingresar ladrones, a pesar que cuentan con un sistema de seguridad.
Las pocas veces que están sin compañía, se sienten nerviosas, atemorizadas e intranquilas.
No se dan cuenta de que no solo se hacen daño a si mismas, si no también a sus hijos que absorben sus angustias y, sin querer, los va convirtiendo en niños tímidos, toda ves que los pequeños repiten los patrones de conducta de su entorno.
Superar este tipo de experiencias no es imposible, pero requiere de paciencia, constancia y fuerza de voluntad, sostiene la psicóloga Martha Crosby de EsSalud, tras señalar que cada vez son mas las personas que tienen pavor a ser asaltados por que ya han experimentado una situación similar en algún momento de su vida debido a las crisis económica que atraviesa el país.
La experta explica que los miedos tienes dos niveles: el superficial y profundo. El primero se trata con técnicas de relajación para disminuir la angustia que invade al paciente cada vez que se enfrenta a una “situación de peligro”, eliminando los recuerdos ingratos e ideas negativas, combatiéndolos con pensamientos positivos.
 “Este proceso puede tardar semanas o meses, dependiendo del apoyo psicológico y familiar que reciba el paciente”, explica la doctora, quien subraya que le trauma profundo muchas veces se caracteriza por el bloqueo mental, pues el consciente o quiere recordar el hecho infortunado. En estos casos es indispensable que el o la paciente sea sometido a sesiones de hipnoterapia para que el especialista sepa con exactitud que es lo que ocasionó el trauma. De esta manera podrá reprogramar sus ideas y comportamientos inadecuados. Este tipo de terapia demanda una mayor inversión de tiempo.